Experto Internacional dicta curso de bioinformática
En el marco del Convenio de Desempeño de Internacionalización, y apoyado de proyecto Fondecyt, la UFRO trae especialistas internacionales para transmitir su conocimiento a los estudiantes de los doctorados asociados a BIOREN-UFRO.
La bioinformática envuelve la integración de computadores, programas y bases de datos, en un esfuerzo para evaluar y responder interrogantes biológicas. Esta plataforma tecnológica permite a los científicos evaluar grandes cantidades de datos producto de diversas iniciativas (estudios genómicos, transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos) así como hacer una interpretación de esos datos.
Actualmente, diversos científicos están de acuerdo que la bioinformática es un nuevo y excitante territorio en las ciencias biológicas con un gran impacto para la salud humana y la sociedad moderna. Es así como una amplia variedad de herramientas bioinformáticas han sido desarrolladas alrededor del mundo y están disponibles en Internet para uso público.
En un principio y para especializar a los estudiantes de los Doctorados en Ciencias de Recursos Naturales y el de Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada, el académico de la U. de Toronto, Canadá, Dr. Ingo Ensminger, experto en fisiología de plantas y cambio climático, es el primer invitado internacional para dictar clases en el curso titulado “Advanced International Course of Bioinformatics Applications: Transcriptomic and Metagenomic Analyses”.
“La idea es que los estudiantes de doctorado puedan entender de qué se trata la bioinformática y como se puede aplicar para responder interrogantes de sus investigaciones en plantas y microrganismos, a través del uso de softwares y herramientas en línea”, dijo el académico del Doctorado en Ciencias Farmacéuticas, Dr. Milko Jorquera, uno de los organizadores del curso.
El avance de una disciplina
“Hace diez años, los mayores avances en investigaciones biológicas estaban algo limitados y ninguna investigación tenía datos que podían ser generados a bajo costo”, explicó el Dr. Ensminger. “Por ejemplo, para descifrar el genoma humano hubo dos consorcios que invirtieron billones de dólares y se demoraron seis años en llegar al resultado final. Hoy esa misma investigación puede hacerse en 24 horas y no cuesta más de ocho mil dólares”, agregó.
Toda la información generada por científicos durante la última década junto a los avances de la tecnología han ayudado considerablemente a entender diversos procesos biológicos, y en gran parte de este avance se debe al análisis de datos a través de las herramientas bioinformáticas. “Por ejemplo, para el caso de la fisiología vegetal es necesario obtener y analizar gran cantidad datos y si los estudiantes de doctorado quieren dedicarse a esa vertiente, deben preguntarse cómo lo harán de aquí a cinco o diez años. Los avances son vertiginosos y deben aprender a cómo utilizar los software bioinformáticos que han sido desarrollados, porque así es como se hará el trabajo a largo plazo”, dijo el experto.
Conexión UFRO
Por otro lado, el Dr. Ensminger es invitado del académico del Doctorado en Ciencias mención Biología Celular Aplicada, Dr. León Bravo. Tiene diez años de trabajo en el estudio de fenología y temperatura efectos funcionales en la regulación del metabolismo y el secuestro de carbono en las coníferas. Su experiencia incluye la investigación post-doctoral en el Instituto Max-Planck de Biogeoquímica, el Max Planck Institute for Molecular Fisiología Vegetal, y la Universidad de Western Ontario. Los proyectos actuales apuntan a la comprensión del efecto de futuro más cálido y el clima más seco en la fenología de las coníferas.
El curso también cuenta con el apoyo del Centro de Excelencia de Modelación y Computación Científica (CEMCC) de la UFRO, a través del Dr. Andrés Ávila y sus estudiantes de magister Giovanni Larama y Oscar Navarrete. Este apoyo ha sido fundamental no solo a través de clases teóricas sino también a través de sesiones prácticas, donde los alumnos son adiestrados en el uso de los programas en los laboratorios del CEMCC.
Lorena Espinoza Arévalo
20/11/2014